A veces, la verdadera pausa está más cerca de lo que uno cree. A poco más de una hora en barco desde Buenos Aires, Colonia del Sacramento ofrece una puerta directa a otro ritmo de vida: más calmo, más verde, más disfrutable. Y entre ese entorno de historia, río y campo, se encuentra Las Margaritas, un alojamiento pensado para quienes buscan descanso con confort, naturaleza sin renunciar a la comodidad y buenos momentos compartidos.
Una casa de campo hecha para disfrutar en grupo
Las Margaritas es el tipo de lugar donde todo se acomoda fácil. Con dos habitaciones en suite, cada una con cuatro camas individuales y baño privado, puede hospedar hasta ocho personas sin resignar privacidad. La distribución es ideal para familias grandes, dos grupos de amigos o varias generaciones compartiendo unos días juntos.
Además, el servicio de limpieza diario garantiza que la casa se mantenga siempre lista para el descanso, sin tener que preocuparse por nada más que pasarla bien.
Gimnasio, juegos y aventura al aire libre
Uno de los grandes diferenciales del lugar es la posibilidad de moverse y divertirse sin salir del predio. El gimnasio equipado —que incluye bolsa de boxeo— permite liberar tensiones, mantenerse activo o simplemente pasar un buen rato. Para algo más liviano y competitivo, la mesa de ping pong siempre suma.
Y si la idea es salir al aire libre, hay actividades que se pueden contratar como paseos en caballo, cuatriciclo o salidas en bote por la laguna. Todo se realiza con supervisión y con las medidas de seguridad necesarias para que la aventura sea segura y relajada.
Un entorno donde reina el silencio
Lejos del ruido pero cerca de todo, Las Margaritas está rodeada de verde, aire limpio y ese tipo de silencio que hace bien. Se puede caminar al amanecer, compartir un mate a la sombra o simplemente no hacer nada, que a veces es exactamente lo que uno necesita.
Lo mejor es que está a minutos de Colonia, con lo cual es posible combinar la calma del campo con lo mejor que ofrece una ciudad histórica.
Un paseo por Colonia: historia viva, río manso y buen comer
Quienes se hospeden en Las Margaritas tienen a su alcance una ciudad que invita a caminarla sin apuro. El casco histórico de Colonia, con sus faroles antiguos, casas bajas y calles adoquinadas, es una postal viva. Desde Buenos Aires, cruzar el Río de la Plata es llegar a otro mundo, uno donde el tiempo se desacelera.
Hay cafés con mesas al aire libre, ferias de artesanías, museos pequeños y encantadores, y una rambla ideal para pasear en bici o a pie. Para quienes van con niños, las playas tranquilas, los espacios verdes y los barcos entrando al puerto son entretenimiento garantizado.
Y si hay algo que no falla en Colonia es la buena mesa: parrillas, cocina local, opciones gourmet y vinos uruguayos para brindar sin apuro.
Una escapada que se vuelve costumbre
Las Margaritas no es solo un lugar para quedarse, sino una excusa perfecta para cruzar el charco y regalarse unos días de bienestar. Es campo, pero con servicios. Es descanso, pero con planes. Es estar con otros, pero también con uno mismo.
Si estás pensando en escaparte unos días y dejar atrás el ruido, completá el formulario de contacto y consultá la disponibilidad para tu próxima estadía en Las Margaritas. La paz te espera cruzando el río