A veces lo único que se necesita es salir un poco del ruido, del cemento, del apuro. Respirar hondo. Volver a conectarse con el otro y con lo simple. Y para eso no hace falta ni subirse a un avión ni vaciar la cuenta: Chacra La Arboleda, a pocos kilómetros de Atlántida, es ese lugar donde el descanso se vuelve posible y la naturaleza hace de marco perfecto para compartir tiempo de calidad en pareja.
Un refugio entre árboles, con todo lo que importa
En pleno paraje La Palmita, cerca del cruce de las rutas 8 y 11, Chacra La Arboleda ofrece algo cada vez más valioso: tranquilidad real. Con sus bungalows equipados, rodeados de verde y con vistas al arroyo, este rincón propone una estadía cómoda, sin pretensiones artificiales, pero con todo lo necesario para sentirse a gusto.
Cada bungalow tiene capacidad para dos a cuatro personas, estufa a leña, aire acondicionado, kitchenette, microondas, freezer y su propio parrillero privado. Ideal para esos fines de semana donde uno quiere descansar, cocinar algo rico y no pensar en nada más.
Precio accesible, experiencia valiosa
Uno de los grandes diferenciales de La Arboleda es que permite disfrutar de una escapada completa sin que el bolsillo sufra. No solo por el costo del alojamiento, que es amigable, sino porque el lugar ofrece tantas cosas para hacer sin pagar extras que la experiencia se vuelve redonda: piscina exclusiva, canchas deportivas, zona de pesca y mucho espacio verde para caminar, leer o simplemente no hacer nada.
Tiempo juntos, sin pantallas ni agendas
En La Arboleda no hay horarios que correr ni mails que contestar. Es un lugar para estar presente, mirar a los ojos, escuchar al otro, o compartir un mate en silencio mirando cómo baja el sol entre los árboles. Todo ese tiempo que a veces se escapa, acá se recupera.
Y si la idea es moverse un poco, hay espacio: caminatas junto al arroyo, un chapuzón en la piscina, partidos informales de vóley o fútbol, o incluso una mañana tranquila pescando. Todo dentro del mismo lugar, todo a otro ritmo.
Atlántida, cerca para cuando pinta el paseo
Si bien el encanto rural de la chacra ya alcanza para una estadía perfecta, tener Atlántida a pocos minutos suma opciones. Se puede ir a pasear por la rambla, tomar un café frente al mar, disfrutar de una cena liviana o caminar entre pinos. Un clásico costero con su propia mística, que puede complementar la escapada con un toque de ciudad sin romper el clima.
Un descanso que sí te merecés
Si estás buscando un plan de fin de semana distinto, una escapada romántica sin complicaciones, o simplemente un lugar donde estar juntos en paz, Chacra La Arboleda lo tiene todo: naturaleza, privacidad, comodidad y un entorno que invita a bajar un cambio.
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