Cuando llega julio y las vacaciones invitan a cambiar de aire, una escapada corta a Maldonado puede convertirse en un plan inolvidable para toda la familia. Si lo que buscás es naturaleza, tranquilidad y un lugar donde todos —grandes y chicos— se sientan cómodos, Cabaña Rústica es el lugar.
Ubicada en un entorno serrano único, a los pies del Cerro Pan de Azúcar, esta cabaña ofrece todo lo necesario para descansar, disfrutar y reconectar.
Maldonado: verde, cerro y paseos que encantan
A veces no hace falta irse lejos para vivir algo distinto. Maldonado tiene esa combinación justa de aire libre, caminos tranquilos y opciones simples que hacen bien.
Desde Cabaña Rústica podés disfrutar de:
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Caminatas al Cerro Pan de Azúcar, con senderos accesibles para toda la familia
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Visitas a la reserva de fauna nativa, donde los gurises se sorprenden con carpinchos, venados y tortugas
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Un paseo hasta el Castillo Piria, con su toque misterioso y vistas panorámicas
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Recorridas en bici por senderos seguros y silenciosos
Todo esto en un entorno natural y cuidado, sin multitudes ni apuro.
Una cabaña con todo lo que hace falta para sentirse en casa
Cabaña Rústica está pensada para familias o grupos de hasta 4 personas. Tiene:
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Dos dormitorios en planta alta (uno matrimonial con balcón al cerro, otro con dos camas individuales)
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Baño completo en planta baja
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Cocina equipada, comedor acogedor y una estufa a leña que invita a quedarse charlando hasta tarde
Además, cuenta con aire acondicionado, TV con DirecTV, vajilla completa, ropa de cama, toallas de baño y piscina, para que no tengas que pensar en nada más que disfrutar.
Y si viajás con tu mascota, podés traerla (una por cabaña, con las condiciones correspondientes).
Piscina climatizada y jacuzzi: un mimo en pleno invierno
Sabemos que en vacaciones de julio el frío puede desalentar… pero no en Rústica. Acá, incluso el invierno se disfruta con:
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Piscina techada y climatizada, disponible todo el verano y de viernes a domingo el resto del año, con turnos diarios por familia
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Jacuzzi climatizado a 38°C, abierto todos los días, ideal para un baño al atardecer mientras el cerro se tiñe de naranja
También hay una piscina exterior para los días más templados, y un parrillero a leña que nunca falta en un buen fin de semana campero.
Descanso, naturaleza y esa sensación de que el tiempo va más lento
Entre la vista al cerro, los caminos para caminar y el calorcito de la estufa, una estadía en Cabaña Rústica no es solo un alojamiento: es un respiro. Es volver a lo simple, a lo esencial. A pasar tiempo en serio con quienes más querés.
Si estás pensando en una escapada distinta este julio, consultá la disponibilidad completando el siguiente formulario. Es el primer paso para un fin de semana de los que se recuerdan.